Cuando se tiene que reparar una tubería muchas veces se teme porque se sabe que hay que hacer obra para poder llegar a la tubería y después sacarla y meter otra con lo que el tiempo que lleva el trabajo, y las molestias causadas, a veces pueden ser elevadas.
Sin embargo, en nuestra empresa somos conscientes de que, el mejor trabajo, es aquel que obtiene un buen resultado sin molestar al cliente en demasía y sabemos que es posible la reparación de tuberías sin obras, quizás no en todos los casos, pero sí en algunos, con lo cual se ahorra tiempo y dinero en la reparación del problema de tuberías que se tenga.
La reparación de tuberías sin obras suele venir precedido por una serie de actuaciones que ayudan a que el trabajo sea mejor y más enfocado al arreglo. Y es que, primero, se inspecciona la tubería con una cámara para ver cuáles son los desperfectos y dónde se encuentran para poder hacer frente de ellos. Si es posible, también se mete un robot que ayude a eliminar esos inconvenientes que pueda haber, por ejemplo raíces o restos de hormigón, incluso atrancos que, con agua a presión, puede ser que salgan.
A continuación se suele utilizar la técnica de encamisados que es revestir la tuberías para eliminar los problemas que ésta tenga y con lo que quedaría sellado cualquier tipo de fuga que pudiera existir. Esto debería solucionar por completo todo.
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